«amb» es un proyecto de diseño integral enfocado en el cuidado del bebé que prioriza la sostenibilidad desde el origen.

La propuesta central es utilizar un único material para toda la estructura, lo que simplifica su reciclaje y facilita la transformación al final de su vida útil.

El algodón orgánico se cultiva sin el uso de pesticidas, herbicidas ni fertilizantes químicos sintéticos, y prohíbe también las semillas genéticamente modificadas (OGM).

Centrado en la sostenibilidad del suelo y la conservación del agua, obtiene su certificación a través de estándares orgánicos como GOTS, EU Organics o USDA Organics, entre otros, promoviendo prácticas agrícolas y textiles respetuosas con el medio ambiente.

Pensado para el mercado del producto infantil (hogar, jardín infantil y entornos domésticos), amb surge de la necesidad de reducir la complejidad material y facilitar la circularidad en productos de alto uso y baja vida técnica.

Demostrar que la economía circular puede aplicarse con eficacia en objetos infantiles sin sacrificar seguridad, estética o ergonomía.

Diseñar para el inicio de la vida es una responsabilidad: amb me recordó que la simplicidad material es una forma poderosa de ética aplicada.